Ya estamos de vuelta de una escapada a la Isla de La Palma, que se encuentra en el extremo más noroccidental de las Islas Canarias y pertenece a la provincia de Santa Cruz de Tenerife.
Tiene una superficie de unos 708 kilómetros cuadrados y una población que supera los 85.000 habitantes.
Dividida en 14 municipios, cuenta con una amplia diversidad paisajística y climática. Abrupta, bella, alta, escarpada, sorprendente, maravillosa… serían algunos de los adjetivos que justifican el sobrenombre de “isla bonita”.
El viernes llegamos en el barco muy tarde, solo nos dio tiempo de buscar un sitio donde dormir.
Encontramos unas bonitas calas muy cerca del aeropuerto, y allí pasamos la primera noche,
Ya el sábado por la mañana dimos una vuelta por ese lugar, y nos sorprendió mucho encontrar todas esas casas vacías, deben ser solo para el verano.
Por la mañana decidimos pasear por Santa Cruz de la Palma, Es la capital de la Isla y se encuentra en el este de la isla y cuenta con el puerto comercial de esta.
Se trata de una pequeña pero entrañable ciudad que ha sido declarada en su totalidad como Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico-Artístico.
Su calle principal, es la Calle Real (Calles O’Daly y A.Pérez de Brito) junto con la Avenida Marítima.
El conjunto compuesto por el Ayuntamiento, la plaza de España, la fuente y la iglesia del Salvador; la placeta del Borrero; la plaza de la Alameda con el Barco de la Virgen; la plaza de San Francisco con el museo Insular; el Castillo de Santa Catalina; los balcones; el Teatro Circo de Marte…harán que no puedas dejar de darle al botón de tu cámara fotográfica.
Por supuesto que después de desayunar, lo primero que hicimos fue buscar la famosa pegatina de la graja de La Palma, es una especia endémica de la isla canaria de La Palma. La graja se considera, según una ley del Gobierno de Canarias, el símbolo natural de la isla de La Palma, conjuntamente con el pino canario.
Destacar que durante el tiempo que pasamos en La Palma vimos algunas de ellas.
Era la última Isla que nos quedaba por visitar con la t1, ya que desgraciadamente, dudo mucho que nos den un permiso especial para visitar La Graciosa.
Así que ya hemos visitado todas nuestras Islas con la t1.
Después de conocer un poco Santa Cruz de La Palma, empezamos a hacer kilómetros, decidimos empezar por el sur de la Isla, hacia Fuencaliente, el municipio más meridional de la isla de La Palma destaca por su naturaleza volcánica.
Una buena pista de arena negra, nos llevó hasta la playa de Las Cabras.
De momento no teníamos buen tiempo, así que dejamos el baño en el mar para mas tarde.
La única preocupación del día, era evitar que se nos enterrara la furgo en la arena, ya hemos tenido esa experiencia, y sin nadie por los alrededores para ayudarnos a empujar, no nos apetecía mucho volver a pasar por eso en un sitio tan apartado.
Y después de dar una vuelta por ese sitio, seguimos la carretera en dirección al Faro de Fuencaliente.
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